David Mora, ve como se derrumba el toro. (Foto de Paloma Aguilar)
Me envía mi malagueño
amigo Juan Galacho, a quien yo llamo cariñosamente: “Ratón de Hemeroteca”, un
artículo publicado en el año 1.960 en la revista taurina “Burladero” firmado
por el veterinario, Francisco Abad Boyra con el título: “Causas que influyen en
la caída de los toros de lidia” y que después de leerlo me doy cuenta de que
algunas de las causas que el veterinario apunta, las he comentado yo en muchas
ocasiones y en distintos foros. Las causas que el
veterinario apunta son: ALIMENTACION, EDAD, ENFERMEDADES, TRANSPORTE, LIDIA,
PUBLICO Y PRENSA.
Con respecto a la
alimentación, el veterinario comenta que al haberse reducido la extensión de
las dehesas, los ganaderos se ven en la necesidad de alimentar a los toros con
piensos, han conseguido que los toros desarrollen antes y tengan un exceso de
grasa, que les hace blandos y fáciles a la congestión durante la lidia. Para
paliar este defecto en la alimentación, los toros deben hacer mas ejercicio,
pero al tener menos espacio, el ejercicio no es suficiente.
De las enfermedades y
el transporte, Abad Boyra, comenta que existen parásitos y enfermedades que
solo son descubiertas a “Toro pasao” en el matadero, además de los traumatismos
que pueden ocasionarse durante el transporte, los toros pueden dañarse la
columna vertebral al moverse, en el cajón de transporte e intentar salir de ese
reducido espacio y sobre todo si el toro es lidiado el mismo día en que ha sido
transportado, sin guardar los cuatro días necesarios para que se reponga.
De la lidia, D.
Francisco, dice que los burladeros, recortes, la suerte de varas mal ejecutada
y el peto, con el estribo incluido, añado yo, son las principales causas que
provocan la caída de los toros.
Sobre el público, voy
a citar textualmente lo escrito por el veterinario:”…por premiar al torero que
lo hace con el toro que se cae agotado y no reconoce la labor llevada a cabo
por los buenos lidiadores cuando ha sido hecha por un toro de poder,
resistencia y nervio, y critica y censura su labor artística sin pararse a
aquilatar el principal elemento de la fiesta, que es “el toro”….”
La prensa es también culpable con este argumento,
entre otros: ”La “Prensa” debe de tener en cuenta la calidad artística de lo
anunciado y pregonado, que generalmente repercute en señores que piensan
recoger el fruto de lo anunciado”. En referencia a los toreros que no saben
lidiar y que llevan una poco dilatada trayectoria profesional.
Verdaderamente, el
artículo de Abad Boyra, podría haberse escrito ayer mismo, con lo que queda demostrado
que no hemos avanzado o incluso hemos retrocedido, si añadimos además de las
fundas, alguna que otro tropelía.